Sentimientos...

Después de una semana super ajetreada y currada con domingo incluido, puedo dedicarme a contarles lo que me está pasando ultimamente. Porque leyéndolos me he dado cuenta que hay quienes estamos en etapas parecidas...

Yo hasta no hace mucho no había caído en la cuenta que el cansancio es para mi un gran enemigo, y no lo digo desde el punto de vista físico o mental sino anímico, sentimental... hasta no hace mucho tiempo cada vez que me sentía mal, triste, sola, vacía me ponía fatal porque no encontraba la forma de salir del pozo, me sentía hundida en un pozo profundo del que no llegaba a ver la luz. Es más hace exactamente un año que toque fondo en ese pozo y para salir empecé terapia, no es que haya salido ya, pero estoy trepando de a poco, a veces creo que muy lento pero Jorge, mi psico, dice que los grandes cambios no son reales y que mejor así de a poco...

El cambio más importante que se está produciendo es que he empezado a escucharme, a oír esos mensajes que da el cuerpo y el alma, hasta hace un año tenía montado un engranaje que no me permitía parar, escucharme, ahora me veo como si hubiera estado dando vueltas en una rueda que no paraba de girar, así como un hamster sin saber a donde iba y para que giraba. Por eso ahora se que muchos de mis bajones, de sentirme el último orejón del tarro, de creer que nadie me quiere o que no soy importante para nadie tiene mucho que ver con que el cansancio físico me quita perspectiva para ver las cosas, y tomar las cosas por el lado que vienen y no paranoiarme con un gesto o un comentario sin importancia del que yo hago un mundo y no veo nada más... Ahora puedo analizar desde otro lado los sentimientos que me provocan un mal comentario, un gesto de desprecio, o simplemente una injusticia.

Las injusticias sobre todo son las que peor me ponen, el otro día después de trabajar bajé a comprar algunas cosas para traer a casa para la cena, y cuando estaba en la cola de la caja un hombre que estaba delante mío, en silla de ruedas, trataba a la cajera de forma despreciable, ella con toda la buena voluntad del mundo trataba de ayudarlo a guardar la compra en bolsas y el rechazaba esa ayuda de forma despreciativa, cuando ella le hablaba él contestaba con un desprecio que me irritó, me pareció completamente injusta su forma de actuar porque la pobre cajera solo intentaba ser amable y este personaje la maltrataba... mi bronca fue tal que después de pagar y guardar mis cosas le hice un gesto a la pobre cajera (algo así como pasa del gilipollas este) y salí poco mas que corriendo del super por no montar un escandalo delante del despreciable personaje... Después de llegar a casa cenar algo me fui a la cama con un sentimiento, de angustia y de bronca por tanta maldad que tiene la gente... La noche y el descanso me hicieron levantarme con más ánimos, me duché, me arreglé y bajé a desayunar al bar de debajo de casa. En el momento de pagar no encontré el billetero y pagué con unas monedas que tenía. Subí a casa y busque el billetero por todos lados, en mi cuarto, la cocina, el lavabo, la basura, la nevera, el lavadero... revolví toda la casa y nada.
Como me di cuenta que era tarde cogí un taxi para irme a trabajar. En el camino intente hacer memoria donde había usado la última vez el billetero y no podía recordarlo, era como una laguna, asi que decidí ir al banco y dar de baja las tarjetas por las dudas. La semana anterior me habían robado el móvil, lo primero que pensé era que me lo habían robado, pero cuando, donde, en que momento, como no me di cuenta??? Castigándome trataba de recordar y no me venía nada a la mente... Al decirme en el banco que no habían habido gastos me quedé más tranquila porque quería decir que no me lo habían robado pero entonces donde la había dejado?? Lo que peor me ponía era darme cuenta que no llevaba control de lo que hacía, que estoy viviendo sin darme cuenta de muchas de las cosas que hago, viviendo mecánicamente sin tener conciencia de lo que voy dejando de lado por seguir el ritmo que me impuse hace ya dos años...
(Dos trabajos de los cuales uno me da gusto hacer porque ahí me siento útil, tengo una responsabilidad y me van dando cada vez más cosas que dependen de mi, tengo tareas que no son específas de la recepción de un despacho pero que como saben que respondo a los problemas encontrando soluciones rápidas y efectivas, me van delegando... eso me hace mucho bien, me gusta porque lo que salga bien es por mi actuación y lo que salga mal también.
En cambio en el otro no tengo una tarea específica, mi labor se va mezclando con las necesidades que van surgiendo y cuando me toca estar en la recepción y dirigir el salón ninguno hace caso a lo que digo porque claro no tengo el título de directora ni de recepcionísta.....osea me putean cada vez que pueden...)
Por suerte el monedero lo había encontrado al gentil cajera del supermercado y me lo había guardado. Cuando pude hablar con ella y me dijo que lo tenía subí a la pelu y me eché a llorar con una angustia y una ansiedad que nadie entendía porque era, si ya había encontrado todo, pero traía tanta angustia y tanto cansancio encima que fue como una forma de descarga de muchos sentimientos juntos, ansiedad, dolor, bronca, y porque no lástima de mi misma porque todo esto se debe pura y exclusivamente a lo poco que me cuido y al poco tiempo que le dedico a las cosas que me hacen bien.

Este fin de semana me iré a ver a mi hermana a Alicante y allí trataré de poner las cosas en claro con respecto al trabajo para encontrar una solución que si bien no podré poner en práctica radicalmente la siento necesaria, porque estoy dejando de hacer muchas cosas que quiero y que me gustan, no puedo dedicarme tiempo a mi y eso después de dos años me está pesando y mucho. No solo por lo fisico que es importante sino por que me doy cuenta que me estoy perdiendo cosas que tengo que dejar pasar por tantas obligaciones... Y para colmo las vacaciones no me coinciden asique hasta que mi hermana no tenga los bebes no podré descanzar como Dios manda!!!!!

Hasta hace unos meses atras esto no me lo hubiera planteado, hoy necesito sentirme bien casi completamente, porque asi no resistiré mucho tiempo más... Aunque tenga casi cuarenta años me doy cuenta que sigo creciendo y eso es muy positivo!!!!!