Volver a sentir...

Lunes festivo en Barcelona, me levanté relativamente temprano, quería conectarme al chat para ver a un amigo, con el que hablo a diario menos el fin de semana, y como sabía que no estaba muy fino me desperté pronto para "verlo", además porque realmente me divierto mucho con él y son esas cosas que uno hace porque le hacen bien. Como el día estaba muy feo, nublado, frío, casi lluvioso, no podía ir a la playa asi que decidí después de hablar con el me preparé la comida, en verdad no iba a cocinar nada porque no es una de mis predilecciones, pero es que el estaba haciendo lentejas y me dio un hambre que pa que, asi que me preparé lo que más me gusta comer pasta. Si no fuera porque engorda y uno debe comer variado para estar bien alimentada viviría a pasta y sushi que rico!!!!

El sábado descubrí un restaurante japonés que es la bomba, Wakasa tasca japonesa, con cinco mesas y como cocinera y camarera a la dueña del lugar una señora japonesa divina, super amable, servicial, dedicada a pleno a su restaurante, me hizo sentir que amaba lo que hacia y disfrutaba haciéndolo, nos explicó cada plato de que estaba hecho, como se preparaba, que variedad nos podía hacer y como remate nos ofreció un postre que era un variado de los cinco postres que tenia la carta y uno más que nos hizo de "regalo". Un lujo asiático realmente!!!!! A partir de ahora mi restaurante japones favorito.

Volviendo al tema que me ocupa, el lunes después de comer me dedique a hacer el "reglamentario y molesto" cambio de ropa del invierno a la del verano. Y si chicos no tengo tanto lugar como para tener todo a mano debo cambiar mi guardarropa cada temporada... Mientras lo hacía escuchaba música y saque a relucir cds que hacia años no escuchaba, música de la adolescencia, y algunas de la época en que recién me había peleado con mi primer novio; osea canciones que tenían mucho significado emocional para mi. He llorado, me he reído, he recordado muchos momentos buenos con amigos y sobre todo me he sentido muy feliz, porque me hicieron sentir que se me estaba aflojando la coraza que hacia años tenía puesta y no me dejaba disfrutar de esos momentos de locura donde me ponía a cantar a toda voz, disfrutando de las letras, y no sintiéndome tonta o vulnerable porque una canción me hiciera llorar. Me relaje tanto como hacía tiempo no hacia, relaje no solo el cuerpo sino mi mente y mi corazón. Me llené de fuerzas, de energía, de alegría y de ganas. Si me hubieran dicho que me lo pasaría tan bien haciendo el cambio de ropa no me lo hubiera creído, y menos que volver a escuchar esas canciones me dieran tanto de lo que creía haber olvidado o dejado de sentir.

Hace tiempo me compré una Antología poética de Mario de Benedetti, y con lo sensible que quede después de haber terminado me puse a leerlo y descubrí un poema que me se de memoria desde la adolescencia, lo tenía colgado en mi habitación en un cuadro, y no recordaba o no sabía que era de él.

Se los regalo y también una canción de mi selección dominical para que los disfruten tanto como yo.

Táctica y estrategia

Mi táctica es mirarte

aprender como sos

quererte como sos

mi táctica es hablarte

y escucharte

construir con palabras

un puente indestructible

mi táctica es

quedarme en tu recuerdo

no se como ni se

con que pretexto

pero quedarme en vos

mi táctica es ser franco

y saber que sos franca

y que no nos vendemos

simulacros

para que entre los dos

no haya telón ni abismos

mi estrategia es

en cambio

más profunda y mas simple

mi estrategia es

que un día cualquiera

no se como ni se

con que pretexto

por fin me necesites